Sentimientos y emociones. Sentidos y sensibilidad. Qué poco cuesta utilizar aquello de lo que disponemos por el mero hecho de ser humanos y existir. O no.

Últimamente he sido más consciente, lo he hecho de una forma más activa. De hecho, tengo ejemplos en la memoria de los últimos días aún frescos, que atesoro y que me sirven de motivación. Un buen líder, y no digo que yo lo sea, ha de saber hacerlo. Ha de saber escuchar.

Cuidado, no lo confundamos con oír, que es sólo el hecho de percibir el sonido. Escuchar es un hecho consciente. Un buen escuchador casi "saborea" lo que recibe. Lo intenta entender, interiorizar. En ocasiones la otra parte sólo necesitará ser escuchado. En otras intentará transmitir algo, que la mayoría de las veces será una emoción.

Ya queda en el plano del escuchador cómo responder a la emoción, cómo acompañarla, o dirigirla, o responderla. O simplemente guardarla para más adelante, entendiéndola. Dependerá, en gran parte, de su rol en la relación o la organización.

Lo que sí he visto en más de una ocasión es a grandes profesionales, que podrían ser excelentes, perderse en su ego y no ejercer la escucha. Porque escuchar es una de las características clave del buen liderazgo. Y sin esa capacidad, no puede existir.


unsplash-logoFoto de portada de JD Mason