Hoy ha sido un día raro. No sólo lo digo yo, coincidimos al menos dos mentes. De hecho, ha empezado muy mal, con mucha tensión mal gestionada y por mi culpa. No he sabido mover de espacio físico una discusión acalorada.

Sin embargo, el día, larguísimo y duro, ha acabado con compañeros del equipo, de todos los “niveles” compartiendo una cerveza en la terraza. De igual a igual, con confesiones, siendo personas, no profesionales.

Reparador. Muy reparador. Mi consejo: déjate ser persona. Así, simplemente.

Tak for idag.